lunes, 29 de febrero de 2016

Una aventura más



A la derecha esta el, un joven de 26 años que cree que una taza de té verde y una buena conversación es suficiente para ser feliz. El es un loco, torpe y distraído, jamás le ha dado importancia a las cosas que realmente merecen toda su atención. A la izquierda, un joven de 23 años que cree que la vida es una historia que se debe vivir paso a paso, es serio pero divertido, alegre pero melancólico, detallista y sumamente inteligente. ¿Y entonces, algo puede salir mal? O ¿Algo puede salir bien?

No se engañen, esto no es una historia de amor.

Quizás el joven que está a la derec... ¿pero donde coños se ha metido?
- Ah, perdona. La historia comenzó algo aburrida y descriptiva por lo que me fui a comprar estas empanadas de pollo ¿quieres una? -- Eh!, no gracias, déjame continuar la historia, ok, continuemos:

Quizás, no, seguramente el joven de la derecha no ha precisado que a solo unos pocos metros y justo a su izquierda se encuentra alguien que le puede brindar una grata conversación junto a una taza de té verde. El de la izquierda, ha precisado toda la situación, se ha reído del tema de las empanadas, ha notado su leve sobrepeso por dichas empanadas, unas orejas algo grandes, una estatura algo mayor que la del promedio, un ensamble algo "rustico" y claro está, su agradable -desagradable- humor.

El de la derecha, -aun comiendo sus empanadas- ha tardado pero ha logrado visualizarlo, se ha sonrojado al saber que le miran fijamente con una sonrisa, pero algo pasa, ya no esta sonrojado, está pálido, pone sus manos sobre su abdomen se encorva y oh! no, aquí viene, ha vomitado al de la izquierda. ¿cual fue su reacción? no la que adoptaría cualquier persona normal. Se ha reído, asqueado pero con una sonrisa. 

--Espera un momento, asqueado si estoy, pero esta risa no es de diversión. - Vale comprendo, entonces continuaré diciéndolo de esta manera: Se ha reído, asqueado y con una risa nerviosa por la incomodidad de la situación.
-- Vale suena mejor.

Entre comida a medio digerir, disculpas y mucha pero mucha incomodidad se presentan, derecha e izquierda, polos opuestos, polos divertidos. El joven de la derecha se alej... ¿Pero que hacen?

El joven de la derecha parece estar abrazando al de la izquierda y ¡anda! Se han besado ¿recuerdan que dije que esto no era una historia de amor? Todo va muy rápido, el de la derecha le ha dicho "te quiero", menudo gilipollas. La verdad el que la historia la cuente yo y no salga como estaba ensayada no me molesta, la verdad, va divertida. 

Esperen, el de la izquierda se aleja un poco aunque aun mira hacia atrás, el de la derecha también. Y ¡wow! Ambos han cruzado palabras bastante subidas de tono, parecen alejarse, se alejan, bueno asi era realmente la historia. 

¿Y ahora? El cuento quedó mal, no no no no, traiganlos de vuelta, esto no puede terminar así, si se quieren. 

Ey tu el de la derecha el idiota, dime que ocurr mejor aun dime que sientes por el.

- ¿Yo? Nada, no siento nada, no siento deseos de verle más, nunca más, no siento deseos de estar con el más nunca. 

¿Estas seguro?

-- En serio no quieres verme más. Quizás las cosas son mejor asi, te tomo la palabra.

¡Vaya! Aquí solo falta una canción de Pimpinela como fondo. A ver, tu el de la izquierda ¿quieres hablar? ¿No?, vale. El de la derecha quiere decirte algo, algo sincero, algo real, a ver dile, dile.

- Te quiero, no se desde que momento pero es asi, la primera vez que te vi, afuera de tu casa con esos pantalones vinotinto y una franela-sueter azul (en mi.mente estabas vestido asi) hubo un clic, tal vez no tenemos la mejor de las historias sobre como nos conocimos, eso de estar dibujados en una hoja blanca y que relataran algo del otro mientras yo te vomitaba pues no es la manera mas linda de decir que te conoci, pero asi fue, asi te conocí, asi te tomé cariño, asi te celé por primera vez, ese dia te abracé, abracé a un desconocido de la nada, confié en ti, te abrí mi vida y desde ese entonces, eres el dueño de mi tiempo, no es que haya pasado mucho tiempo, creo que el lector a lo sumo habrá leído nuestra trama en tan solo unos 4 minutos y 10 segundos. Pero han sido los mejores 4 minutos y 10 segundos de toda mi vida hasta ahora, ni siquiera cuando el autor me dibujó un título en esta hoja en blanco fue tan especial. Lo mejor que me ha pasado hasta ahora es conocerte joven de la izquierda. Somos de lados opuestos, somos diferentes, hemos aprendido uno del otro, he sido cruel, digo cosas que no siento y que no debería decir, tengo defectos y soy humano. Te quiero, no hay mas nada que decir, por que simplemente el decirte esto dice todo, dos palabras, 8 letras y un espacio luego de las dos primeras. Eso dice todo, por que cuando el autor te dibuja un corazón y hablas a través de el, solo se puede ser sincero. Izquierda, no desaparezcas de mi vida, no lo hagas, esta hoja tiene fecha de vencimiento pero no implica que lo que se dibuje en ella la tenga. Quedate, aquí estoy yo, soy el idiota mas idiota del mundo por dejarte ir, cometí ya ese error, pero quiero arreglarlo. Me has hecho feliz, nadie me había cambiado tanto, tanto y para bien. Soy la mejor versión de mi cuando estas cerca, han habido discusiones (muchas mas de las que el autor se ha dado cuenta) pero eso jamás borrará lo lindo que vivimos en estos 4 minutos y 29 segundos. 

...









Sueños realmente imaginarios

Levantas tu mano al cielo, pareciera que tocaras las estrellas, pareciera que dibujaras con ellas. ¿Juegos de amor?, allí yacen cientos de preguntas, en una sola sonrisa, en un solo momento.


Al despertar él siempre desarrolla una misma rutina, toma su taza purpura y se sirve exactamente tres dedos de café, le coloca dos cucharadas de azúcar y una de canela, al terminarla, se va a la ducha, se viste y le da un beso en la mejilla a quien considera el gran amor de su vida, se despierta, le toma por el brazo y caen en un beso pasional, él le rechaza con una sonrisa y con una expresión de confidentes, se hace tarde.


Nada es lo que parece. Se levanta de la cama, necesita un café, un gran dolor de cabeza le hace imposible permanecer a su lado. Se ducha con lagrimas en los ojos, restregándose fuertemente todo su cuerpo con la esponja de baño, se viste y se coloca perfume, tratando de ocultar el asco que siente. Se esfuerza, por que le ama, trata de darle un beso en la mejilla pero el olor a otro cuerpo, otra piel le resulta repulsivo e inquietante.

Es tarde, quizás los dientes pueda lavarlos en el trabajo piensa sin ánimos y con cierto decaimiento. Mete la camisa dentro del pantalón, levanta su rostro al espejo y piensa, hoy no estoy tan mal.

Quizás el hecho de quererle así, solo y sin el, no sea más que un extraño vestigio de algo que a duras penas se mantiene a flote.