domingo, 16 de marzo de 2014

Caos del amor y amor en una sociedad caótica:



Interesante aún más que leer este par de líneas sería comprender la ciencia detrás del amor y la realidad detrás del mismo. ¿Cómo saber si es real algo que pocos sienten y que muchos confunden?. 

La sociedad es el punto de control al instinto animal que llevamos dentro y que nos lleva mediante reglas a "vivir y dejar vivir" omitiendo comportamientos agresivos, intolerantes, destructivos y negativos. El suprimir estos sentimientos-pensamientos, se logra el ciudadano promedio, aquel que frena cuando el semáforo está en rojo o que cruza la calle por el paso peatonal.

La sociedad nos reprime tanto que la publicidad mediática y los controles de los medios a los que estamos constantemente expuestos modifican nuestro comportamiento y las decisiones que tomamos respecto a nuestra vida. Cada símbolo de necesidad se sobrestima, se convierte en algo superficial e invade nuestro subconsciente hasta tal punto de crearnos una necesidad ficticia, la cual creemos tan indispensable que solo la podremos cubrir con un producto el cual hace algunos años no existía o que simplemente es muy similar o totalmente idéntico a aquel que ya poseemos. Las necesidades son un peligro en una sociedad consumista y ordenada.

El amor actúa de la misma forma, creándonos una necesidad de estar con la persona que pensamos es la correcta para procrear o en otros casos, convivir el resto de nuestras vidas. Pero en esto entra un factor muy importante y es que el ser humano no es tan básico como pensamos, no no no. Somo tan retorcidos que nuestra necesidad de amor se intensifica cada vez que perdemos algo o alguien y por si fuera poco sufrimos por ese algo o alguien que en realidad no nos aporta nada beneficioso. 

Estamos llenos de reglas. Reglas de etiqueta en la mesa, reglas de como vestir, mujeres de una forma y hombres de otra forma, reglas para estudiar, reglas para amar y como amar, reglas para caminar, reglas para hablar y por supuesto reglas para escribir. Las reglas son la base de la sociedad, quiero decir, sin las reglas no hay sociedad.

¿Somos libres?, todos creemos ser libres pero somos esclavos de las reglas, de las leyes, de los reglamentos. La anarquía es ficticia, la anarquía no existe, nadie puede evitar seguir las reglas, por que incluso al comer se está siguiendo reglas, incluso al vestirse sigue reglas, incluso al hablar y escribir un idioma  se está siguiendo reglas que un grupo de personas decidió para conservar la calma y paz entre personas y a eso es a lo que se le llama sociedad. 

Esas reglas, esas mismas reglas son las que me impiden amar. Es así como la sociedad se fundamenta además en la fe y creencias de las personas para imponer reglas. De acuerdo con esta afirmación, la biblia es la excusa mas usada. Según lo que nos dicen desde pequeños sobre la biblia es que fue escrita por Dios, pero es que no veo ningún evangelio según Dios, escrito y redactado por él mismo, solo veo evangelios escritos por seres humanos como tu y como yo, quiero decir, si Dios los guió a escribirlos, precisamente es ese Dios al que yo también amo quien me guía a escribir esto. La biblia fue escrita en una época de la historia donde la trata de personas era permitida, así podías vender a tu hija, donde la homosexualidad no estaba permitida y donde las mujeres no debían cortarse el cabello ni las uñas. ¿Que pasaría si se escribiera una biblia ahora?, exactamente lo mismo, se escribirían las costumbres actuales. Los heterosexuales señalan que la homosexualidad es un pecado, pero no señalan que la infidelidad a sus esposas(os) también lo es según "el libro sagrado", también parece que olvidan que hay pedófilos y pederastas en su tan sagrada iglesia y les llaman curas.

Entonces, ¿somos realmente libres?, ¿donde está la libertad que tanto aclamamos?. La sociedad no nos hace libres, solo nos hace participes de un juego en donde el que mejor siga las reglas gana el más vivo gana. El ciudadano promedio rompe 5 o 6 de cada 10 reglas, sean grandes o pequeñas. "No comer o beber dentro de la unidad", "no usar el móvil dentro del recinto" entre otros.

Es así como el amor homosexual es castigado con pena de muerte en países como Arabia Saudí, Emiratos arabes, Irán, Mauritania, Somalia, Sudán del Sur y Yemen, o incluso se castiga con cadena perpetua junto a asesinos, narcotraficantes, violadores y masacradores. ¿como decir que somos libres de amar?, ¿como profesar que el amor es puro y que existe en todos?. Amigo, compañero, no seas hipócrita, no somos libres de amar a quien queramos ni somos libres de hace ro pensar lo que queramos.

¿Que hubiera sucedido si hubieran asesinado a Da vinci por su homosexualidad antes de pintar La Gioconda? ¿Cómo sería el mundo si hubieran asesinado a Alejandro Magno por su homosexualidad? ¿Que sería de las cárceles estadounidenses del estado de Texas si hubieran asesinado a Steven Rusell antes de hacer sus estafas y escapes multiples solo por su orientación sexual? (chiste para alivianar).

El amor, ese amor, entonces ya puedes ver que no es libre, el amor no es libre y la vida que llevamos tampoco lo es. Tenemos la "libertad de elegir", claro, elegir entre las opciones que nos imponen. Si vas a un restaurant y no ofrecen pato a la naranja pero justamente es eso lo que deseas comer, no puedes, simplemente no puedes. Si deseas estudiar medicina pero no tienes el dinero suficiente, no puedes, debes elegir otra cosa. 

Lo cierto de todo esto, es que si se quiere "vivir" se deben seguir reglas, para convivir y para sobrevivir. Descuida nada es tan malo como parece, sin las reglas cualquiera te golpearía, mataría o robaría si así lo deseara. Sin las reglas no habría sociedad y volveríamos a una estructura similar a lo que se cree era la prehistoria.

Actualmente el amor es un caos dentro de una sociedad caótica, muchos sufrimos el caos de amar clandestinamente, otros sufrimos el caos de seguir ideas políticamente incorrectas correctas para los estándares morales. 

La política es otra enfermedad que altera nuestra libertad. Nos hacen creer que elegimos pero no es así, los líderes políticos actuales se alzan sobre cimientos mucho más fuertes y corruptos que el simple voto del pueblo. La sociedad nos da una visión ficticia y nuestro pecado es creerla. Sé perfectamente que no todos estarán de acuerdo con mis líneas, pero la diferencia de puntos de vista es justamente una de las opciones que nos brinda esta "libertad". 

Si soy libre, si el amor es libre, yo podría amar sin importar a quien, si tu fueras libre, no tendrías por que ofenderte por mi orientación sexual, si fuéramos libres realmente, quizás yo no habría escrito esto y por consiguiente tu no habrías leído esto.