miércoles, 10 de abril de 2013

El Miedo parte II



Muchas veces en nuestra vida cometemos errores que nos marcan de alguna manera. Sin embargo, ¿que importancia tiene? de los errores se aprende ¿no es así?. De esta manera es como piensa un optimista y sí es como debemos pensar todos y cada uno de nosotros. En la vida las cosas nunca serán como queremos que sea, por más que lo intentemos, por tal motivo es mejor aceptarla como venga, fallaremos, perderemos y nos dolerá, pero ¿y que más podemos hacer?. 

No basta con intentarlo, se debe dar lo mejor en cada instancia, es así por lo que el miedo aparece. Tanto esfuerzo que se brinda o tanto cariño se brinda que generalmente brota de nuestro corazón un miedo a no poder ganar o recibir lo mismo. En el amor pasa de tal magnitud que se suele pensar que es mejor no intentarlo y pensar en que pudo haber ocurrido a haberlo intentado y haber sido herido. Sea cual sea la decisión que tomemos, igual dolerá.


La amistad es un paso antes del amor y considero interesante y mucho más fructífero dejar que ese, sea el punto final. No creo en el dolor de amistades, es que muchas veces se confunde la amistad con compañerismo o socializar. No es lo mismo alguien que te brinda soporte a alguien que solo le gusta charlar contigo. No es lo mismo alguien que charla contigo en secreto a alguien que disfruta tu compañía y charlar horas y horas.

Cuando de una amistad surge algo más, en mis creencias está el de evitar a toda costa que eso pueda prosperar, no hay nada más doloroso para el ser humano que sus propios sentimientos, nada hace tan vulnerable al hombre como el amor. La verdad es que, para finalizar algo es mejor que acabe de una buena manera y con cierta sensación desagradable que nos deje un mal sabor en la boca pero con gratos recuerdos a dejar caer lágrimas por algo que surgió más allá de lo que debió ser, aunque esto quiera decir que pienso totalmente distinto a la letra de la canción del vídeo adjunto.

Lo interesante de todo esto, es que puedo estar perfectamente equivocado, pero así me escudo, así me protejo de cualquier sentimiento que pudiera hacerme daño, prefiero hacer feliz a una persona que lo necesitaba para luego irme, a quedarme y lastimarle de nuevo, aunque viendo el panorama, aquí el jodido sería yo.

lunes, 8 de abril de 2013

El Miedo parte I

No es fácil de explicar cuando ya los hechos hablan por si solos. Ya ni siquiera explicarme he podido, no me convenzo ni a mi mismo y ciertamente eso me preocupa más. En mi mente rondan las tonterías de no volver  a pasar por ello, sin embargo se me hace interesante sentirle en mi garganta y en mi pecho. 

Aparece el miedo, vislumbra con su agónica presencia a la razón y no queda más que aceptar las consecuencias de ello. El miedo a amar, a querer, simplemente a sentir. ¿Quién soy yo para doblar el destino que desde hace siglos está escrito?, o es que ¿simplemente no existe?. ¿Podemos hacer lo que queramos sin que algo ejerza una fuerza correctiva?.

Pude seguir en nuestra maravillosa rutina, más sin embargo, mi pecho no soporta el miedo, o mejor dicho el temor a lo que pueda suceder. Ese corazón que obedece a un subconsciente inmaduro y un poco niñato que aún no comprende que nadie siente como él. Es que si lo supiera, la magia acabaría ahora mismo, las mariposas morirían en mi panza y sería demasiado fácil soltar ese nudo en mi garganta.

Le considero, con respeto, un absurdo sentimiento el amor. No es que lo sintiera, pero sé que dentro de ello había empezado a nacer algo y para ser sincero, ese algo me da miedo. 


Es como sentarse en un sofá y pensar si salir o no de la casa. No saber que hacer. Huir, suena cobarde, sin embargo hacerlo en momentos de felicidad hace que los recuerdos siempre sean maravillosos, de lo contrario sería solo esperar su declive. 

Miedo al amor, algo que podría haberme leído mi mamá antes de dormir. No hay una simple razón para ello, es que es difícil sentir algo en lo que no crees. ¿como pedirle al ateo que lea un rosario?, es extraño, pero mi costumbre es estar solo, no depender de nadie refiriéndome a su amistad o lo que supuestamente llaman amor. ¿Pero si lo sentiste, existe? es que no lo he sentido, pero mi subconsciente juega a soñar y enamorarse,  cosa que no es concretamente agradable. 

Miedo a querer, miedo a fallar, miedo a perderlo todo, miedo a que... pierda incluso mi pasado, miedo a hacer sufrir, miedo a miles de sentimientos que ahora atosigan mi cabeza. Creo que a este punto nada es perfecto, incluso yo sigo siendo aquel niño de 19 años que conocí al empezar este blog.

El miedo a vivir, el peor de los miedos. Por miedo se puede perder grandes cosas, es como no intentarlo, ¿qué pensará de mi?. Nunca quise decepcionarle, de igual forma me decepcionan mis propios pensamientos. ¿Como sostener una brecha tan grande?. La vida es un juego, a veces jugamos con ella y algunas veces, ella juega con nosotros.