sábado, 1 de octubre de 2011

Escribe lo que sientes

Logro poder concentrarme, disponer de mis sentidos para estar siempre alerta a aquella inspiración que rápidamente huye de mi, con mis ojos entre abiertos y unos lentes oscuros cuya protección está muy reducida aparento no mirar al sol que abraza nuestras mañanas, enciendo mi mechero y absurdamente comparo intensidades tan diferentes una pequeña y fuerte la otra grandiosa y poderosa, bajo la mirada mientras mi encendedor cae al suelo quedando inutilizable, es así como mis sentidos llaman la atención. Siendo muy pronto para comprender, noto que mi camisa lleva un perfume peculiar que hace mucho no envolvía mi anatomía. Llevo mis manos a mis bolsillos en busca de unos auriculares los cuales dispongo en mis oidos, y bajo la tonada de "Palabras para Paula" una lágrima cae y los murmullos poco agraciados de las personas que me rodean dibujan mi mañana bajo el brillante sol que evita descubrir mis ojos ante él. Un ventanal llama mi atención varios kilómetros ya desde que se inició mi recorrido, en una vitrina un cerdito junto a una vaquita, inesperada sensación que produce en mi interior, es sorpresa expresada en nostalgia, inquietante ansiedad invade mi cuerpo así que saco mi cigarrillo a la vista de todos - ¿Desea fuego? - palabras que me sobresaltan y llaman mi atención - claro- expreso suavemente recordando que mi mechero con poca fortuna al caer a quedado destrozado ------ gracias -- exclamo con un poco de vergüenza sin mirar a esa persona a los ojos. Al emprender mi camino noto que la canción a acabado sin continuación y más allá de mis auriculares y de los sonidos dentro de mi mente, una frase me sorprende muy muy adentro --- Kristofer, por favor espera, quisiera hablar contigo -- Mente absurdamente despistada, sin embargo el rostro de aquella persona no es el pensado, realidades paralelas que circulan en mi cabeza que deberían quedarse solo allí.

Una taza de té, suena bien para charlar y así fueron los planes de ese día, paradójicamente el enorme ventanal con la figura de un cerdito y la vaquita sobre una vitrina resultó ser un café bar, al quitarme mi saco con un gran suspiro originado por el calor, una canción "Días de Enero - Shakira" armoniza el lugar y también mi ser. -- Escribe lo que sientes -- me expresa mi compañero, mientras sobre la mesa rodaba una hoja en blanco junto a un lápiz. No se que escribir, siento tantas cosas dentro pero al tomar lapiz las palabras comienzan a salir solas.

Doblo la hoja a la mitad y la guardo -- me ha servido mucho -- le expreso -- pero aún falta lo más importante Kristofer-- me dice enérgicamente saliendo del pequeño café bar, dejando un poco más de dinero de lo que era la cuenta, una buena propina para aquella chica que gentilmente me dió un paquete algo viejo y desgastado.

Es así como ya sin el brillante sol obligandome usar los lentes, estoy frente a un árbol que lleva marcado en sus raices la palabra "luciérnagas". Vaya sonrisas me saca la vida, algunas con nostalgia y otras con amor. Al llegar a mi casa noto aquel extraño paquete, lo limpio y lo abro, si, se lo que estas pensando, tienes toda la razón,e la figurita dispuesta sobre un CD, no sabía si llorar o no, pero mis torpes brazos acometieron contra aquel ejemplar de cerámica dejandolo caer accidentalmente, por mera casualidad y absoluta suerte solo se desprendió la figura del disco. Sobre mi cama yace mi cuerpo, siento algo de hambre pero mis piernas envueltas en calor prefieren quedarse tal cual estan y mi mente añora las siguientes 24 horas.

Despierto y mi mal aliento alborota un poco mi estómago, no hay olor más desagradable que el nuestro al despertar. Lavo mis dientes y salgo a trabajar tal y como lo hago de lunes a viernes todas las semanas de cada mes del año. Me he llevado la cajita a mi empleo, allí alegrará los rostros de los clientes, asi mismo en mi bolso se encuentra el disco, arriesgandome a que probablemente sea un reggaeton lo coloqué a reproducir. No me queda claro las circunstancias de la vida, ni mucho menos la variedad de canciones existentes en el mundo, pero de todas ellas, la vida decidió cantarme nuevamente "Palabras para Paula". Mis cigarrillos se consumen solos, he decido olvidarme de ellos, mis zapatos ya son de tela, he decido qe la lluvia entre a ellos en sus oportunidades y mi rostro es diferente, he decido cambiarme la lágrimas por sonrisas. ¿Y mi mente? esa torpe he decidido dejarla tal cual es, así, perfecta, olvidadiza y poco memorable.

Mi celular suena y una buena charla conjuga el final de esta historia...


"Escribe lo que sientes"


"Por que si los sueños son solo eso el mejor regalo es una realidad de ensueño"