domingo, 26 de septiembre de 2010

En mis sueños

Tengo mil historias que contar...


Podría llegar.... decir a través de la luz tu nombre, es tarde para caer. En tal hermoso lago lleno de estrellas tu reflejo muestra su sonrisa, con el dulce viento moviendo la copa de los árboles que ruidosamente cantan al tono de nuestra risa. Siempre pensando en un gran sol detrás de un dedo, luego  juntos, sentados a la orilla de la laguna rodeando una fuerte llama que ilumina nuestro lugar, soñamos nuestros mundos.


Las rocas fuertes, inmóviles, detallan nuestras vidas....observando mil momentos diferentes que se funden con el aroma a girasoles que inunda el lugar. Incluso sin tener olor, cada girasol guarda dentro una lágrima feliz que te inspira, que te llena. Tiempo hace ya desde aquel entonces donde no hay recuerdos, no hay memoria, no hay historia cual repasar.

En las mañanas saliendo una estrella, imagino estar de nuevo allí, donde los mil mares se unen y los elementos se funden en una sensación cálida. Podría probar volar, caminar, correr. Sin embargo solo espero, empezaré solo si tu compañía se hace presente, olvidando lo malo, simulando no haber mañana a través del cual podamos atravesar nuevamente las nubes.

Las casas recorren los cielos, miles de objetos simulan ser propios del aire, entre ellos un pañuelo, en el cual se denotan unas lágrimas de una dulce niña que yace postrada sobre un muro lleno de recuerdos, de historias, de firmas, de amistades, haciendo fé que estuvimos allí.

Todo es nada, siendo exageradamente raro la nada, no sé cómo ir, ni porque simplemente estoy allí. Escribiste algo pero la tinta se corrió producto de las enormes lágrimas de la niña, siendo imposible leer aquellos sentimientos que habían sido ocultados tanto tiempo. Mi corazón está mojado y a la vez en sequía, moriría siendo feliz ahora que vuelven todos.

Cae levemente aquella niña al suelo, simulando dormir mientras es arrullada por una canción que suele irse de mi mente, siendo indeleblemente recuerdos como los de casa.

Todas las tardes camino el cielo, mirando las calles sobre mí, llueve nuevamente pero la luna se encuentra allí, mostrándome tu hogar, tu aroma, tu sencillez. Realidad haz de ser, y ha de ser cuando refieres que somos iguales y que jamás volvemos atrás. La noche cambia así que duermo sigilosamente entre las nubes, procurando no quemarme por sus rayos de fuego, mientras ello la poca luz del sol me dice suavemente al oído que la niña despertó. Otro día será donde nuestra alocada vida sea emparejada, pero ahora no....duermo porque no tengo sueño, despertaré entonces cuando lo tenga.

Otro día será, otro momento será, donde exista la memoria, que nos permita renacer en los recuerdos, siendo no solo días comunes, sino aquellos donde existe la emoción de conocer tu vida, tus sueños. la vida me habla fuertemente recordándome algo que es imposible recordar, vuelve a través de tu mirada al pasado, siente la sonrisa y responde, claro, sin voz, sin decisión sobre la memoria, sin la esperanza del después, así nada cambiará por que a través del recuerdo de lo que fuimos, somos lo que somos ahora. Vaya memoria, desaparecida, triste y nerviosa,  llega a nuestro encuentro, nos mira en su regreso con los ojos llenos de miedo y felicidad. Oh memoria, bienvenida de nuevo a la realidad, sin olvidar antes despertar...pues se hace tarde para hablar.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Memorias

Mi cuerpo yace recostado tras una pared de cristal, la cual pertenece a una extraña ventana, de esas que miras y dices wow. En mis manos un papel que se nota fácilmente que se encuentra arrugado y doblado - siempre pensando en ti – eres mas que un sentimiento que podría desaparecer en cualquier momento, eres lo que hace que mi corazón lata mas fuerte - mientras las palabras corrían lo único que se notaba eran las miles de personas que pasaban por allí, cada una con sus necesidades, sus sueños, sus rutinas. Sobrepasando la burbuja de gases y contaminación miré al cielo, la luna que es visible ciertos días en las tardes se hallaba circundada por los edificios simulando estar allí mirando nuestro destino, observando nuestras vidas -siempre pensando en ti- . Tal vez nuestras vidas son similares a una telenovela antigua en la cual el color aun no existe, el sonido es leve y la calidad de imagen regularmente desaparece. Y pienso que ya es tiempo para dejarnos volar, siempre pensando en la memoria, sin embargo más allá de eso, tu voz me llena y me obliga a hacer aparecer una sonrisa en mi rostro, no tengo idea pero está allí cada vez, cada momento q te recuerdo, que te pienso, que te extraño.

Las hojas de un periódico viejo son suavemente arrastradas por el viento, un dulce gatito es sorprendido por el mismo cuando éste pasa por encima. El sonido de un gatito maullando, el murmullo de las personas, el sonido de los autos, y el golpe del viento con los edificios, y en el fondo una canción de Norah Jones nos da un ambiente extraño, variado o combinado, el cual nadie detalla pero que siempre está allí. Es entonces cuando aparecen nuevamente tus recuerdos, tu voz y hasta tu rostro en mi cabeza. Esas palabras, esas dulces palabras que repetías sin cesar - te kiero – en ello de mi boca solo salía yo te kiero más, es extraño como mi corazón se derrite con tu calor, como en mis sueños noche tras noche estas. Tu paz, tu serenidad imposible de imitar, y simplemente recuerdo esas dulces palabras casi como una melodía.
Me levanto suavemente teniendo sumo cuidado, así la ventana no podrá quebrarse, recorro las calles observando detenidamente las personas, sus risas, sus llantos, sus problemas y hasta sus vidas, con el sonido de una dulce canción van desapareciendo los ruidos de los autos, del gatito y del aire, y por ultimo el de la gente, dejándome un gran vacío si no estás conmigo.

El cielo comienza a tornarse mas gris minuto a minuto, es mi alerta de irme, pequeñas gotas comienzan a caer una tras otra, siendo el inicio de una gran lluvia, que soy para ti?, una luz como aquella que te molesta en las noches de sueño?, te miro a los ojos y puedo sentir mariposas, no me siento triste sino feliz, por que se lo que soy para ti.

A lo lejos se divisa un árbol grande y fuerte siendo de noche intento aparentar sentarme en sus raíces buscando ocultarme del sol que supuestamente se encuentra en el cielo, cierro los ojos y siento caer en un profundo sueño en donde tu estas junto a mi, donde te abrazo fuertemente y no quiero dejarte ir. Sin previo aviso escucho un murmullo de cientos de personas, abro los ojos, pero no están ahí. Mi mente queda sorprendida al ver miles de luciérnagas rodeándonos, al árbol y a mí. Entre ellas percibo tu presencia, tu olor, vienes a mi y se que no es un sueño, que te tengo para mi, que estas allí para mi y que eso es todo lo que necesito.