miércoles, 13 de octubre de 2010

Northern lights est fait d'ètoiles

Conseguí la primera parte señores y señoras XD ahora si disfruten de la historia con su primera y segunda parte saludos.

Las luces del norte están hechas de estrellas


Tras una fría noche, luces de mil colores inundan los cielos, sonrío observando detenidamente que cientos de aves y luciérnagas se unen a lo que parece ser una pequeña muestra de la majestuosidad de mi pequeño planeta. UN enorme lago refleja la alegría que se desborda en aquel lugar, sonrío sin parar mientras algunas voces entran a mi cabeza, al parecer son psicofonías que se fortifican en aquel lugar. Sin miedo corro rápidamente en dirección al lago entrando en él con un pequeño salto, hundiéndome más y más conforme pasan los segundos, divertidas melodías suenan allí y las luces entran junto a mi, solo para hacerme compañía, estrellas incandescentes bajan de las constelaciones haciéndose diminutas solo para entrar bajo el agua en lo que parece un juego de sensaciones. MI rostro dibuja una sonrisa pues el calor que me brindan es confortante, intento tocarlas pero huyen, y mi velocidad es muy poca, escucho un murmullo proveniente de ellas simulando una risa traviesa, por lo que mi cuerpo comienza a cambiar. El agua turbia y azul comienza a tomar mil colores, a lo lejos se divisan cientos de perlas que tapizan el suelo de aquel lago, el calor otorgado por las estrellas es insoportable, rompiendo dichas perlas en mil fragmentos que se mezclan con los colores de la aurora boreal, cierro mis ojos pero aun falta algo, aun siento vacío algo dentro de mi, faltas tu, y justo en ese momento es cuando siento tu abrazo, siento tu calor. Corremos rápidamente en lo más hondo del lago donde nuestras siluetas son casi imperceptibles, sin darme cuenta piso algo y me atoro, no se que es pero me lleva hacia él, no opongo mas resistencia y entro allí, lo curioso es que solo me condujo a donde todo se inició, en aquel árbol cerca del lago cuyas ramas conducen a las más lejanas constelaciones del universo, lo escalo rápidamente esperando llegar a ellas, pero me es casi imposible, una manzana negra atrae mi atención, quiero probarla, sin embargo no puedo alcanzarla pues es custodiada por un centauro blanco que con sus flechas dibuja en las hojas estrellas por donde pasan las luces del norte e iluminan cálidamente aquella manzana tan ansiada, haciéndola crecer enormemente, sonrío y pienso "ya no es necesario esforzarme para alcanzarla, ahora se encuentra a mis pies", el centauro toma posición frente a mi desvaneciéndose, caigo nuevamente, debido a que la enorme manzana toma ruta en dirección a lejanas constelaciones, la velocidad es tal que todo a mi alrededor parece fundirse pierdo el tacto, así que abro mis ojos y estoy en un cuarto donde hasta el polvo parece ser de diamante, una anciana tortuga me brinda un café, el cual acepto gratamente, al tomar la cucharilla me quemo, y me doy cuenta que está hecha de diamante así como el mismo café, me siento para tomar un respiro, pero observo que el lugar cambió de nuevo y ahora estoy en un cuarto negro bastante iluminado lo cual hace extraño el ambiente, miles de serpientes empiezan a subir por mis piernas y rodean mi cuerpo hasta envolverme completamente, me siento extraño no se que sucedió, todo cambió radicalmente, simplemente estoy dando vueltas en aquel lago jugando con los fragmentos de perlas que sin previo aviso comienzan a unirse rápidamente alejándose de aquel mágico lugar, las estrellas se elevan a los cielos y con ellas soy arrastrado cayendo fuertemente en la luna, el universo se inunda de la aurora boreal, mientras mi rostro muestra confusión, pues el sol se encuentra celoso de las luces que se irradian desde aquel lugar, comenzamos a girar, las luciérnagas me rodean y apareces nuevamente, nuestros cuerpos toman una coloración grisácea casi blanca todo empieza a ser negro, nos fundimos pareciendo una extraña mezcla, las luces toman su posición pues el espíritu del sol hace su aparición tomando del brazo al espíritu de la luna para iniciar una danza que al parecer no tiene fin, nos aburrimos un poco pero caemos nuevamente, abro los ojos agitadamente, y todo es normal al parecer fue un sueño y tu estas descansando sobre mi hombro bajo la sombra de aquel enorme árbol junto al lago que nos vio crecer.

Escrita por Mixter Kriss

martes, 12 de octubre de 2010

A mi alrededor





 En tus brazos siento despertar, miro extrañado a mí alrededor pero solo percibo en el aire tu aroma dulce que me hace sentirme como en casa, donde estas? - Me pregunto -  y rápidamente me levanto evitando ciertas espigas que se hallaban cerca del árbol donde me cubrían tus brazos, es de noche y las estrellas inundan el cielo iluminando mi camino en tu búsqueda. Llego a la orilla de la enorme laguna que acompaña a nuestro árbol protagonista, no sé si entrar pero siento una calidez dentro de mí que me incita a hacerlo, sin mayor duda me lanzo suavemente simulando un posible miedo. Ya dentro, llego al fondo, un pequeño destello me hace virar, que es, no lo sé, sin más intento enfocar bien pero mis ojos no me responden, en su lugar los cierro y todo es claro para mí, es una mano, una mano de cristal con un anillo de diamantes, en mi notable curiosidad decido tomarlo, pero es justo en ese instante donde las mil estrellas que inundaban el cielo de alegría caen a mi lado, fragmentos de sus esencias circundan ahora las aguas de nuestra laguna, no sé qué hacer, cierro mis ojos y mil auroras boreales danzan a mi lado, me abrazan sonriéndome, desciendo al suelo de la laguna, una pequeña estrella intenta retozar conmigo, la miro fijamente por que se asusta, intento decirle que no se preocupe, pero un gran agujero me arrastra y no se a donde voy, caigo y caigo hasta el momento donde me doy cuenta que no desciendo, las estrellas me llevan a un lugar desconocido no se a donde voy, al abrir mis ojos observo que me encuentro sobre el trono de un palacio enteramente realizado de diamante, pero falta algo, esto ya lo conocía que pasa, recuerdo una tortuga y un sol azul, en ello de mi bolsillo intenta emerger algo, me resisto sin embargo cae el anillo de diamante, lo observo bien, tiene una tortuga grabada, que significa?, en ello mis pensamientos son interrumpidos por una dulce jirafa de goma que dice;  - deseas una taza de café -, la tomo con mis dos manos, pero que es esto, la dejo caer, está sumamente caliente, al soltar mis manos sigo navegando en el mar de la incoherencia estoy en la completa oscuridad, no, espera, estoy rodeado de algo, comienza a hacer aparición una enorme estrella que ilumina de colores lo que parece ser un traje hecho de serpientes vivas, una de ellas se levanta a la altura de mi cara, me sonríe y regurgita el anillo de diamantes al colocarlo sobre mi dedo anular, caigo violentamente a lo que parece ser la luna, no hay sonidos, no hay sensación, pero no son necesarios para lo que se visualiza desde allí, mil auroras boreales aparecen sigilosamente formando parte de lo que parece ser una danza entre los espíritus del sol y de la luna, al ritmo de “AMOUR DU SOL”,  las estrellas de la laguna aparecen rodeándonos y es allí donde apareces tú, iluminando mis ojos, llenando de sonidos y de sensaciones un mundo visual, nos brindamos un abrazo fuerte, sin embargo agacho la vista para observar mis manos y veo como nuestra piel es teñida por un color azul, al elevar mi vista las estrellas me aspiran a su interior, intento escapar pero no puedo, me siento a llorar, mis lágrimas las hacen estornudar y caigo en algún lugar extraño muy similar a un árbol, pero me siento diminuto observo el suelo y estoy sobre una enorme hoja, algo llama mi atención, al parecer una manzana gigante, intento llegar a ella pero un centauro no me lo permite, al acercarse a mí se inclina en una absurda forma de respeto, así que hago lo mismo, me dice que lo siga, pero aún no dejo de observar aquella enorme manzana, al caminar caigo por uno de los agujeros de las hojas, una serpiente gigante aparece y entro a ella, cierro mis ojos y lanzo mi anillo lo más lejos que puedo, pero escucho sonidos muy raros, aparece la manzana enorme con al parecer una entrada a un teatro, ¿donde estoy?, mil personas me aplauden, sonrío con picardía y el centauro cae sobre una jirafa de goma junto a mí, lanza una flecha que golpea justamente mi corazón. Al despertar me hallo en castillo de diamante y la tortuga es coronada rey, se levanta y me dice – una taza de café? -  a lo que respondí – en una taza de cristal por favor – en la sorpresa de todos, el castillo comienza a destruirse pienso haber cometido un error, no entiendo caigo y caigo, en ello, con una respiración agitada me levanto sudado, al calmarme, te miro a mi lado, sonriéndome, por lo que sólo fue un sueño, un sueño conocido, con una sonrisa miro el cielo y las estrellas me regalan el mejor espectáculo, el espectáculo de amar.

Escrito por Mixter Kriss

domingo, 26 de septiembre de 2010

En mis sueños

Tengo mil historias que contar...


Podría llegar.... decir a través de la luz tu nombre, es tarde para caer. En tal hermoso lago lleno de estrellas tu reflejo muestra su sonrisa, con el dulce viento moviendo la copa de los árboles que ruidosamente cantan al tono de nuestra risa. Siempre pensando en un gran sol detrás de un dedo, luego  juntos, sentados a la orilla de la laguna rodeando una fuerte llama que ilumina nuestro lugar, soñamos nuestros mundos.


Las rocas fuertes, inmóviles, detallan nuestras vidas....observando mil momentos diferentes que se funden con el aroma a girasoles que inunda el lugar. Incluso sin tener olor, cada girasol guarda dentro una lágrima feliz que te inspira, que te llena. Tiempo hace ya desde aquel entonces donde no hay recuerdos, no hay memoria, no hay historia cual repasar.

En las mañanas saliendo una estrella, imagino estar de nuevo allí, donde los mil mares se unen y los elementos se funden en una sensación cálida. Podría probar volar, caminar, correr. Sin embargo solo espero, empezaré solo si tu compañía se hace presente, olvidando lo malo, simulando no haber mañana a través del cual podamos atravesar nuevamente las nubes.

Las casas recorren los cielos, miles de objetos simulan ser propios del aire, entre ellos un pañuelo, en el cual se denotan unas lágrimas de una dulce niña que yace postrada sobre un muro lleno de recuerdos, de historias, de firmas, de amistades, haciendo fé que estuvimos allí.

Todo es nada, siendo exageradamente raro la nada, no sé cómo ir, ni porque simplemente estoy allí. Escribiste algo pero la tinta se corrió producto de las enormes lágrimas de la niña, siendo imposible leer aquellos sentimientos que habían sido ocultados tanto tiempo. Mi corazón está mojado y a la vez en sequía, moriría siendo feliz ahora que vuelven todos.

Cae levemente aquella niña al suelo, simulando dormir mientras es arrullada por una canción que suele irse de mi mente, siendo indeleblemente recuerdos como los de casa.

Todas las tardes camino el cielo, mirando las calles sobre mí, llueve nuevamente pero la luna se encuentra allí, mostrándome tu hogar, tu aroma, tu sencillez. Realidad haz de ser, y ha de ser cuando refieres que somos iguales y que jamás volvemos atrás. La noche cambia así que duermo sigilosamente entre las nubes, procurando no quemarme por sus rayos de fuego, mientras ello la poca luz del sol me dice suavemente al oído que la niña despertó. Otro día será donde nuestra alocada vida sea emparejada, pero ahora no....duermo porque no tengo sueño, despertaré entonces cuando lo tenga.

Otro día será, otro momento será, donde exista la memoria, que nos permita renacer en los recuerdos, siendo no solo días comunes, sino aquellos donde existe la emoción de conocer tu vida, tus sueños. la vida me habla fuertemente recordándome algo que es imposible recordar, vuelve a través de tu mirada al pasado, siente la sonrisa y responde, claro, sin voz, sin decisión sobre la memoria, sin la esperanza del después, así nada cambiará por que a través del recuerdo de lo que fuimos, somos lo que somos ahora. Vaya memoria, desaparecida, triste y nerviosa,  llega a nuestro encuentro, nos mira en su regreso con los ojos llenos de miedo y felicidad. Oh memoria, bienvenida de nuevo a la realidad, sin olvidar antes despertar...pues se hace tarde para hablar.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Memorias

Mi cuerpo yace recostado tras una pared de cristal, la cual pertenece a una extraña ventana, de esas que miras y dices wow. En mis manos un papel que se nota fácilmente que se encuentra arrugado y doblado - siempre pensando en ti – eres mas que un sentimiento que podría desaparecer en cualquier momento, eres lo que hace que mi corazón lata mas fuerte - mientras las palabras corrían lo único que se notaba eran las miles de personas que pasaban por allí, cada una con sus necesidades, sus sueños, sus rutinas. Sobrepasando la burbuja de gases y contaminación miré al cielo, la luna que es visible ciertos días en las tardes se hallaba circundada por los edificios simulando estar allí mirando nuestro destino, observando nuestras vidas -siempre pensando en ti- . Tal vez nuestras vidas son similares a una telenovela antigua en la cual el color aun no existe, el sonido es leve y la calidad de imagen regularmente desaparece. Y pienso que ya es tiempo para dejarnos volar, siempre pensando en la memoria, sin embargo más allá de eso, tu voz me llena y me obliga a hacer aparecer una sonrisa en mi rostro, no tengo idea pero está allí cada vez, cada momento q te recuerdo, que te pienso, que te extraño.

Las hojas de un periódico viejo son suavemente arrastradas por el viento, un dulce gatito es sorprendido por el mismo cuando éste pasa por encima. El sonido de un gatito maullando, el murmullo de las personas, el sonido de los autos, y el golpe del viento con los edificios, y en el fondo una canción de Norah Jones nos da un ambiente extraño, variado o combinado, el cual nadie detalla pero que siempre está allí. Es entonces cuando aparecen nuevamente tus recuerdos, tu voz y hasta tu rostro en mi cabeza. Esas palabras, esas dulces palabras que repetías sin cesar - te kiero – en ello de mi boca solo salía yo te kiero más, es extraño como mi corazón se derrite con tu calor, como en mis sueños noche tras noche estas. Tu paz, tu serenidad imposible de imitar, y simplemente recuerdo esas dulces palabras casi como una melodía.
Me levanto suavemente teniendo sumo cuidado, así la ventana no podrá quebrarse, recorro las calles observando detenidamente las personas, sus risas, sus llantos, sus problemas y hasta sus vidas, con el sonido de una dulce canción van desapareciendo los ruidos de los autos, del gatito y del aire, y por ultimo el de la gente, dejándome un gran vacío si no estás conmigo.

El cielo comienza a tornarse mas gris minuto a minuto, es mi alerta de irme, pequeñas gotas comienzan a caer una tras otra, siendo el inicio de una gran lluvia, que soy para ti?, una luz como aquella que te molesta en las noches de sueño?, te miro a los ojos y puedo sentir mariposas, no me siento triste sino feliz, por que se lo que soy para ti.

A lo lejos se divisa un árbol grande y fuerte siendo de noche intento aparentar sentarme en sus raíces buscando ocultarme del sol que supuestamente se encuentra en el cielo, cierro los ojos y siento caer en un profundo sueño en donde tu estas junto a mi, donde te abrazo fuertemente y no quiero dejarte ir. Sin previo aviso escucho un murmullo de cientos de personas, abro los ojos, pero no están ahí. Mi mente queda sorprendida al ver miles de luciérnagas rodeándonos, al árbol y a mí. Entre ellas percibo tu presencia, tu olor, vienes a mi y se que no es un sueño, que te tengo para mi, que estas allí para mi y que eso es todo lo que necesito.